Fiesta de Navidad El Shaday 2022

El sábado 17 de diciembre disfrutamos en nuestro local de una entretenidísima fiesta de navidad. No había mejor manera de recordar y celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesús que todos juntos, en una tarde muy completa y dinámica. 

Fiesta Navidad 222

 Fue maravilloso ver la iglesia llena, sobretodo para todas las personas que participaron y trabajaron tanto con el objetivo de que el público lo pasara bien. Contamos con un sketch muy divertido, con la participación de la escuela dominical y con mucha música por parte del grupo de alabanza. No hubo ni un segundo para aburrirse.

Fiesta Navidad 221

 

Y por último, pero no menos importante, pudimos culminar la celebración con una merienda en la parte de abajo del local, donde nos sirvieron churros, porras y chocolate caliente en abundancia. 

Como solemos hacer, nos gustaría darle las gracias a toda la gente que ha hecho esto posible. Hay muchas cosas que preparar: decoración, sonido, luces, participaciones, comida, logística, diseño, etc. Y lo que se realiza de seguido en dos horas, conlleva un trabajo previo de meses. Por lo que, a todas las personas que han invertido tanto en la fiesta, muchísimas gracias. Y también gracias a todo el mundo que vino y que confió en nosotros.


Por último, me gustaría enfatizar que, por mucho que nos guste entretener a la gente, lo que más nos une para realizar todo esto es proclamar un mensaje. Y es que, el nacimiento de Jesús no solo fue un hecho histórico importante, ni una buena campaña de marketing ni algo completamente ajeno a nosotros. El nacimiento de Jesús significó mucho más que eso ya que, Dios mismo se hizo hombre de manera humilde para acercarse a nosotros.

Cuando recordamos su nacimiento, es inevitable  pararse a pensar en su vida y en su muerte también. Una vida de entrega permanente por los demás, trayendo esperanza a su pueblo y a toda la humanidad y denunciando el pecado y una práctica rigurosa de la religión, pero alejada del amor que caracteriza al Padre, lo que le llevó a una muerte cruel e injusta. Pero no solo recordamos una vida ejemplar. 

Jesús resucitó de la muerte, demostrando que es el Hijo de Dios, y se entregó voluntariamente para poder salvarnos del mal que hay en nosotros. Ese mal que nos alejaba y separaba de Dios, ahora es limpiado por el mismo Jesús por amor a nosotros. Y eso es lo que nos gustaría proclamar, tanto en estas fiestas como cada día del año. Ese acto de amor incondicional, incomprensible y salvador, que va dirigido para todos nosotros, incluso en esta época. No es algo antiguo ni pasado de moda. Dios sigue llamando a la puerta de nuestros corazones y tenemos la oportunidad de abrirle y que sea la luz y salvación de nuestras vidas. 

Os deseo un feliz año 2023 y os retamos a seguir siguiendo a Jesús o a tomar la decisión de seguirle por primera vez en este nuevo año.