Se dice del libro de Esther que en ningún momento aparece el nombre de Dios y así es. También se dice que es extraña esa especie de certámen al que concurren ante Asuero rey de Susa, las mujeres más bellas y no es tan extraño, los reyes en aquel tiempo tenían todas las prerrogativas, no miremos con ojos del s. XXI. Se dicen muchas cosas de este libro, incluso en ocasiones se ha cuestionado su historicidad.
Si yo tuviera que definir a Esther con tres palabras, serían:
- Sabiduría
- Sagacidad
- Valentía
En la vida hay muchos instantes, acontecimientos, fenómenos rubricados con la firma de Dios sin que su nombre esté plasmado en letra, en los que podemos ver claramente su mano canalizando, poniendo orden detrás del escenario donde se representa la obra, impidiendo en resumen, que las aguas se salgan de su cauce con el fin de que se cumpla la escritura.
Me pregunto si puede contener más claro el nombre de Dios, la serenidad de un crepúsculo transmitiendo orden, belleza y recogimiento. O el mar con su sonido armónico y su saludo y despedida en cada ola a través de sus idas y venidas.
¿No vemos la mano de Dios en el nacimiento de un niño y el estremecimiento del corazón de una madre al conocer a quien hasta ese momento sólo había sentido e intuido? Veo claramente Su mano en éstos y en tantos momentos trascendentales e imprescindibles en la vida, momentos abriendo paso a otros momentos de los que se compone la existencia, en los que solamente aparece escrito su nombre para quien quiere ver y entender.
En situaciones muy difíciles de mi vida en los que una decisión mal tomada me podía suponer, si no la muerte, sí la pérdida total de todo lo que me mantenía con vida, he tomado como referencia a Esther, su sabiduría ha iluminado mis decisiones, su espera paciente me ha ayudado a confiar en un Dios capaz de mover hilos invisibles para mí pero que conducen al mejor final, aunque en ocasiones no entendía.
A lo largo del libro de Esther, la voz de Dios resuena desde algún punto que no vemos, pero que debemos aprender a escuchar porque seguro nos conducirá a buen puerto. Él nos habla a través de personas, de señales o de acontecimientos como a Esther le habló a través de Mardoqueo
Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos más tú y la casa de tu padre pereceréis ¿y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? Esther 4:14
Estemos seguros de que Él hará su parte una vez que nosotros cumplamos con la nuestra porque ¿quién sabe si para esta hora hemos llegado al reino?